miércoles, 16 de julio de 2008

LOS ÁNGELES DE GÉNESIS 6:1-8 NO FUERON DEMONIOS

Por. Reynaldo Estrada
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1. En Génesis no hay demonios ni diablos. Todo el sistema religioso enseña que en Génesis 6 la aparición de los gigantes en la tierra, fue producto de una relación sexual entre los ángeles rebeldes que entrando en la atmósfera de la tierra, tomaron a las hermosas hijas de los hombres y fornicaron con ellas. Y que Dios viendo semejante pecado los encerró en prisiones de oscuridad para el día del juicio final. Otra versión dice así: “Para casarse las hijas de los hombres, esos hijos celestiales (ángeles) de Dios se materializaron en cuerpos humanos, vistiéndose con cuerpos carnales como el de los hombres de la tierra……..Cuando vino la inundación, esos hijos desobedientes de Dios no pudieron entrar al arca de Noé, y para escaparse de las inundaciones, ellos se desmaterializaron, disolvieron sus cuerpos humanos fingidos y volvieron al reino espiritual. Ellos no fueron admitidos a que regresen a la familia perfecta de los hijos sin pecado de Dios. Ellos fueron degradados a un estado bien bajo el cual la Biblia llama ‘tártaros’ y que ellos se volvieron los espíritus encarcelados. En vista de esta forma de encarcelamiento, esos espíritus desobedientes ‘hijos del Dios verdadero’, no se pueden materializarse más y viven como marido y mujer. Pero aun se mantienen lo más cerca posible que pueden a la humanidad, especialmente a mujeres, donde ellos prevalecen a que les sirvan como espíritus encantadores, adivinadores, agoreros etc.”.
2. Los teólogos de esta interpretación correlacionan a Génesis 6:1-8 con 2 Pedro 2:4 y con Judas 1:6. Pero permítame adelantarme a dicha interpretación diciéndole amado lector que todo eso fue extraído del contenido de los tres libros mitológicos de Henoc. Por ninguna parte se habla en las Escrituras acerca de “materialización” y “desmaterialización” “cuerpos fingidos.”. A menudo es sostenido que solamente la descendencia de la unión de ángeles con humanos pudo producir “Nephilim” (gigantes o valientes, Génesis 6:4) Pero los hijos de Anak (Números 13:33) también fueron gigantes, (“nephilim”) pero no se dice que ellos fueron la descendencia de ángel-humano, ya que existieron mucho más tarde después de la inundación. Miremos pues, ese contenido y luego analizaremos los textos arriba mencionados.
3. Los tres libros de Henoc fueron escritos por judíos después del exilio de ellos en Babilonia, unos 500 años antes de Cristo, entre el silencio del antiguo testamento y el nuevo testamento. Nadie sabe quién o quiénes los escribieron, pero la costumbre en boga en aquellos tiempos, era darle autoría al escrito a algún personaje famoso de entre los judíos. Los judíos escogieron a Henoc, hijo de Caín y nieto de Adán y Eva, quién fue un patriarca que caminó con Dios y no murió, sino que desapareció, como el profeta Elías. Henoc nunca escribió nada. El Libro de Henoc fue encontrado entre los “Pergaminos del Mar Muerto.”
4. El libro describe las fantasías de los viajes de Henoc a través de los 7 cielos, en donde verifica la existencia de los ángeles buenos y se entera de la caída de los ángeles rebeldes que fueron convertidos en demonios y lanzados a la tierra. De ahí se desarrolló la demonología y esa fábula que todavía perdura dentro de los sistemas religiosos y entró con fuerza en los tiempos de Jesús y hasta nuestros tiempos. Un aparte del libro dice así: “Y paso que cuando los hijos de los hombres se multiplicaron, en aquellos días les nacieron hijas hermosas y atractivas. Y los ángeles, los hijos del cielo, viéndolas, las desearon y se dijeron al uno al otro: ‘Vamos, escojamos esposas de entre las hijas de los hombres y tengamos hijos.’ Y Shemihazah, que fue su líder, les dijo: ‘Me temo que ustedes no estén de acuerdo sobre este hecho y yo solo tengo que pagar la pena de un gran pecado.’ Y todos ellos le contestaron y dijeron: ‘Hagamos todos un juramento y obliguémonos con imprecación mutual de no abandonar este plan sino de hacer esta cosa. Y ellos fueron un total de 200 que descendieron a la tierra en los días de Jared" (Henoc 6:1-6).
5. La historia continua con los ángeles caídos engendrando una raza de gigantes. Pero los ángeles son acusados por el arcángel Miguel, y fueron amarrados en el Tártarus para aguardar el juicio por 70 generaciones. Los ángeles piden que Henoc medie con Elohim en su favor, pero la petición de Henoc es rechazada. Los gigantes también causaron estragos en la tierra, Miguel suplica a Elohim contra ellos y ellos son ahogados en la inundación. En el “Libro de los Gigantes” esos hijos de los ángeles, guiados por sus lideres Ohiyah y Mahawi, también piden que Henoc intervenga por ellos. Elohim decreta que los espíritus de los gigantes sobrevivirán para atormentar a la humanidad, y ellos se volvieron una nueva clase de seres, los demonios (siendo uno de ellos Asmodeos, el más poderoso que es el mismo mencionado en el Libro de Tobit). Las madres humanas de los gigantes también sobrevivieron convirtiéndose en sirenas.
6. En el primer siglo, el Libro de Henoc fue el libro mas vendido. El libro fue tan popular que fue conocido por todos los hebreos creyentes en Cristo, y esto es mencionado por Pedro y Judas. Muchos hebreos educados, no lo aceptaron como hecho. Este libro fue rechazado por el Fariseo del primer siglo conocido como Pseudo-Philo (Libro de las Antigüedades 3:1), por “Rabbi Simeon Ben Yohai” (Génesis Rabbah 26:5), y por “Trypho,” el Hebreo que debatió con Justin Martyr (Dialogue 1:79:1). Y aun por el Señor Jesús en (Marcos.12:25) “Porque cuando resuciten de los muertos, ni se casarán ni se darán en casamiento, sino serán como los ángeles que están en los cielos”. Aun el apóstol Pablo se lo advirtió a Tito en (Tito 1:14) “no atendiendo a fábulas judaicas, ni a mandamientos de hombres que se apartan de la verdad”. Dentro del primer siglo de nuestra era algunos de los hebreos creyentes trajeron consigo algunas de estas fabulas o mitos judíos – incluso introdujeron el “Libro de Henoc” y la leyenda de los “ángeles caídos” – cuyos mitos fueron tomados más tarde por los Gnósticos.
7. ¿En dónde nació la falsa doctrina de los ángeles caídos? Nació en la mente fantasiosa de aquellos judíos que escribieron los de composición y tradición judía. Pablo le dice a Timoteo en 1 Timoteo 1:3,4 Como te rogué que te quedases en Efeso, cuando fui a Macedonia, para que mandases a algunos que no enseñen diferente doctrina, 4ni presten atención a fábulas y genealogías interminables, que acarrean disputas más bien que edificación de Dios que es por fe, así te encargo ahora.
8. La invención de Dionisio el Areopagita: Fue el que sistematizó la teología católica de las jerarquías celestiales y terrenales que los protestantes copiaron con exactitud. El sistema jerárquico de ángeles influyó sobre santo Tomás de Aquino que forma parte de lo que hoy se sabe y se enseña sobre los ángeles y demonios. Los libros de Henoc cuentan cómo Dios convirtió a Luzbel en Lucifer y en “Padre de los demonios” como fue arrojado por Miguel a la tierra.
9. ¿Por qué los evangelios usan el lenguaje de demonios? Porque era el lenguaje corriente entre los judíos de su época. Jesús para comenzar a derribar todas esas falsas creencias se adaptó a sus creencias, para cambiarlas no refutando sino usando ese mismo lenguaje.
10. Las expulsiones de demonios no son relatos sino parábolas. Los judíos de ese tiempo creían en demonios voladores que subían y bajaban entre el primer cielo y el segundo cielo como mediadores de lo bueno o de lo malo.
11. Todo este cuento, los judíos lo importaron del exilio y por ende, contradecía su concepto fundamental de que “Dios es uno y fuera de El no hay más”.
12. Los judíos creían que el demonio le disputa al hombre su libertad y su misión en la tierra, pero la Biblia entera hace a la mutable voluntad del hombre, la única responsable de la historia del mal en el universo.
13. La narración judía del libro primero de Henoc: Varias leyendas judías se entretejieron para configurar la historia del diablo como un ángel caído y entre ellas la de mayor fuerza fue . La leyenda de los ángeles pecadores y castigados se apoya únicamente en los escritos judíos extrabíblicos. Esta narración del libro primero de Henoc fue aceptada no sólo entre los judíos, sino también entre los cristianos hasta el siglo cuarto de nuestra era. La narración dice que "...cuando los hijos de los hombres se hubieron multiplicado, aconteció que en aquellos tiempos nacieron de ellos hijas hermosas y gráciles. Y los ángeles -hijos del cielo- las vieron y las desearon y se dijeron; "Vayamos y elijamos esposa entre los hijos de los hombres y engendremos nuestros propios hijos..." . Como era natural, los hijos de las mujeres y de los vigilantes fueron seres excepcionales, pero también fueron malvados. Eran gigantes que devoraban humanos y "pecaban contra las aves y bestias y los reptiles y los peces." Dios envió a los arcángeles Rafael y Miguel para castigar a Azazel y a los vigilantes. Su castigo fue ser arrojados al desierto hasta el día del juicio final, cuando serian echados al fuego eterno.
14. Fueron los hijos de Dios ángeles caídos: La pregunta es esta: ¿Eran los “hijos de Dios” en Génesis 6:1-2,4 ángeles caídos? El texto dice 1Aconteció que cuando comenzaron los hombres a multiplicarse sobre la faz de la tierra, y les nacieron hijas, 2que viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas, tomaron para sí mujeres, escogiendo entre todas. 3Y dijo Jehová: No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne; mas serán sus días ciento veinte años. 4Había gigantes en la tierra en aquellos días, y también después que se llegaron los hijos de Dios a las hijas de los hombres, y les engendraron hijos. Estos fueron los valientes que desde la antigüedad fueron varones de renombre.
15. La interpretación más común escrita y oída dentro del círculo del pueblo cristiano es que .
16. Ningún ángel quebrantó la dignidad de su naturaleza santa. Lo primero que tenemos que aclarar es que (Salmo 148:6). Ningún ángel quebrantó la dignidad de su naturaleza santa (Salmo 103:20,21), porque ellos son espíritus puros obedientes que no tienen materia fija ni forma de carne, corporal o humana. Ellos son de esencia y existencia divina.
17. Segundo: Ningún ángel ha procreado hijos. No existen “hijos ángeles” en la Biblia. Hebreos 12:22 dice 22sino que os habéis acercado al monte de Sion, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles. Los ángeles no procrean, son asexuales, son llamados “hijos de Dios” por haber sido creados por Dios. Nunca la Biblia los llama “Hijos de ángeles” porque no son una raza progenitora. Nunca Dios les dijo “Creceos y multiplicaos” para que haya hijos ángeles entre vosotros.
18. Tercero: Ningún ángel aumenta o disminuye su naturaleza divina. Los ángeles no mueren, Lucas 20:36 dice 36Porque no pueden ya más morir, pues son iguales a los ángeles, y son hijos de Dios, al ser hijos de la resurrección. La cantidad que Dios creó ha permanecido, y permanecerá igual. Ni aumenta ni disminuye su naturaleza y número. Ningún ángel ha sido condenado a la muerte física ni eterna, porque ninguno ha pecado, ni jamás pecó contra Dios. (Lo de Lucero en Isaías 14:12 lo compartiré más adelante).
19. Cuarto: Jesús dijo en Juan 3:6 “Lo que es nacido de la carne, carne es…>. Todo contacto de carne con carne, es carne y queda en carne. Ningún ángel fue carne ni género de carne. Los ángeles no tienen cuerpos físicos fijos, porque no son carne, ni humanos, ni nacidos para engendrar. Si un ángel fuera carne, carne sería, y ¿Quién sería su progenitor?. Ningún ángel divino fornicó con ninguna mujer humana, porque no son carne fija y si lo fueran serían humanos. Génesis 2:7 dice muy claro que , no dice “Dios formó al ángel del polvo de la tierra, para ser humano o carne para fornicar”. Lo de los <ángeles fornicarios> es una narración sacada de la tradición del libro 1 de Henoc.
20. Ningún ángel quebrantó la ley que Dios le puso en su alma. No son asexuales ni procrean, porque no son una raza progenitora. No son carne para engendrar “hijos de ángeles”. Ningún ángel puede morir, porque no ha pecado ni pecó. Los ángeles no tienen progenitor, porque no son humanos para la carne. Entonces, ¿Quiénes son los “hijos de Dios” que habla Génesis 6:1-2,4? Deben ser los hijos de Set y no los “hijos de los ángeles”, pues, los ángeles ni se casan ni se dan en casamiento como dice Mateo 22:30- Marcos 12:25- Lucas 20:34-36.
21. Los eran los hijos de Set que comenzaron a invocar el nombre de Jehová, Génesis 4:26 dice “Y a Set también le nació un hijo y llamó su nombre Enós. Entonces los hombres comenzaron a invocar el nombre de Jehová”. A los descendientes de Set se les conoció como los primeros invocadores del nombre de Jehová. Estos invocadores de Set son los hijos de Dios que tomaron mujeres de la línea de Caín (los no invocadores) y se casaron con ellas, creando una organización de matrimonios mixtos, corruptos y violentos.
22. La unión de estas dos líneas familiares (los invocadores y los no invocadores), produjo una descendencia de gigantes que hizo posible la destrucción de todos ellos por medio del diluvio, ya que Génesis 6:5 dice que .
23. De esta raza degenerada, dice el V:7 que y el V:6 <…y le dolió en su corazón>. Por eso, en el V:13,17 dice que .
24. No existió tal cosa como <ángeles caídos del cielo> que perdieron Su dignidad divina por fornicación.
25. Los ángeles de Judas 6 y 2 Pedro 2:4: Surge la pregunta: Si estos “hijos de Dios” no son ángeles caídos, sino pecadores humanos, entonces, ¿Por qué, en Judas 6 dice que los ángeles que “no guardaron su dignidad” fueron guardados bajo oscuridad en prisiones eternas, para el juicio del gran día, el texto dice: 6Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día.
26. El pasaje paralelo a Judas 6 es 2 Pedro 2:4 que dice Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio. Estos dos pasajes paralelos son porciones similares sacadas por Judas y Pedro de los apócrifos del libro 1 de Henoc y del libro la Asunción de Moisés, lo cual no son pasajes canónicos e inspirados por Dios para advertirles a los expatriados en el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia acerca de los falsos profetas y maestros que pululaban en esos tiempos. Ellos se valen de esos apócrifos para combatir a esos falsos maestros que están enseñando (como uno de esos mitos) del Libro de Henoc.
27. La narración de Moisés en Génesis 6:1-4 a Génesis 7:1-23 menciona como castigo o juicio de Dios para esos el terror del diluvio de aguas sobre la tierra. En cambio, la narración de Judas, Pedro y el libro 1 de Henoc en Judas 6 y 2 Pedro 2:4 menciona como castigo o juicio de Dios para esos <ángeles que pecaron no guardando su dignidad> el terror de ser guardados bajo oscuridad en prisiones eternas.
28. Observemos que la palabra en 2 Pedro 2:4 es del hebreo “Tartarus” y significa . El Tartarus está más abajo del Hades (o tumba, sepulcro). Solo pueden ir a la tumba cuerpos físicos, no espíritus incorpóreos.
29. A los pecadores de Génesis 6:1-4 les vino agua sobre sus vidas; pero a los pecadores de Judas 6 y 2 Pedro 2:4 la tierra se los tragó convirtiéndose en su prisión eterna. El lugar físico de ambos juicios fue diferente.
30. ¿Quiénes son en definitiva, aquellos “ángeles” que pecaron? Judas y Pedro al traer a sus epístolas la narración del libro 1 de Henoc respecto a esos <ángeles> que Dios no perdonó, estaban hablando del y fueron degradados de su posición (dignidad) y confinados abajo del Seol hasta el día del juicio. El Seol fue su custodia “en prisiones de oscuridad. La expresión “en prisiones oscuras” es una metáfora altamente expresiva de la oscuridad de la prisión de la muerte en la cual están sujetos y de la cual saldrán para ser juzgados cuando los santos tomen su lugar en el juicio (1 Corintios 6:3) donde dice que . Lo que Judas 6 encontramos expresiones altamente metafóricas, con un profundo significado de juicio.
31. Entre los demás ejemplos citados en los dos libros figuran las personas impías que perecieron en el diluvio en los días de Noé, los habitantes de Sodoma y Gomorra, y los israelitas desobedientes que perecieron en el desierto durante el viaje de Egipto a Canaán>.
32. Nota adicional sobre Judas y Pedro: Judas y Pedro son la única cotización de una carta por otra. “Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina.” (2 Pedro 2:1-2). “Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros………porque algunos hombres han entrado encubiertamente, …..Niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesús el Mesías.” (Judas 3-4). Pedro y Judas estaban tratando obviamente el mismo problema pero con una diferencia; cuando Pedro escribió, los falsos maestros estaban viniendo, pero cuando Judas escribió, ellos ya llegaron. Judas es una continuación de 2 Pedro.
33. Nota curiosa y extraña es que Judas también menciona el apócrifo del Libro de Henoc: “He aquí, vino el Señor con sus santas decenas de millares, para hacer juicio contra todos, y dejar convictos a todos los impíos de todas sus obras impías que han hecho impíamente.” Texto registrado en el libro de Henoc 1:9) que usted puede comparar con Judas 14,15 que dice: “De éstos también profetizó Enoc, séptimo desde Adán diciendo: He aquí, vino el Señor con sus santas decenas de millares, para hacer juicio contra todos, y dejar convictos a todos los impíos de todas sus obras impías que han hecho impíamente”.
34. La expresión “El séptimo de Adán” no proviene de Génesis, sino del Libro de Henoc 60:8. Así, pues, no estamos tratando de una cotización de Henoc, sino de dos. No se puede disputar que la semejanza de Henoc 1:9 y Judas 14-15 es mera coincidencia.
En hecho, hay como 30 referencias del Libro de Henoc en 2 Pedro y Judas. 35. Por ejemplo: En Judas 13 las “estrellas errantes” se aplican a los falsos maestros, pero en el libro de Henoc se dice que los “ángeles caídos” fueron antes estrellas del cielo nocturnal.
35. En el libro de Henoc, Miguel acusa de pecado a los 200 seres celestiales, pero Pedro contradice esto: “los ángeles, que son mayores en fuerza y en potencia, no pronuncian juicio de maldición contra ellas delante del Señor.” (2 Pedro 2:11), y Judas también dice esto de Miguel en (Judas 9).
36. Cuando Pedro dice: “Porque no os hemos dado a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo el Mesías siguiendo fábulas artificiosas” (2 Pedro 1:16), la palabra “fábulas” como en Tito 1:14, implica que había otros que seguían “fábulas artificiosas” y esto fija la escena para las referencias que siguen en 2 Pedro 2. Pedro le estaba contando a los expatriados los acontecimientos de la transfiguración de (Mat. 17:1-8) donde él fue testigo ocular, para hacer un contraste con la visión en “la montaña cuya cumbre llegaba hasta el cielo” según el libro de Henoc 17:1.
37. En 2 Pedro 1:19-21 Pedro dice: “Tenemos también la palabra profética más segura”, esto demuestra que otros maestros con “palabras proféticas inseguras” estaban también circulando. Esas “palabras proféticas inseguras” fue el supuesto-Libro de Henoc. Pedro estaba enfrentando a un desafió grande de la inspiración de las Escrituras y de la autoridad de los apóstoles por el libro de Henoc.
38. En 2 Pedro 2:1-3 esas fábulas estaban siendo circuladas por los falsos maestros “entre la iglesia” así como fueron circuladas “entre el pueblo de Israel.”.
39. En 2 Pedro 2:4 Pedro dice: “Porque si….”, esto se refiere a Henoc 10:4 donde el arcángel Rafael encadena en el Tártarus a los ángeles que pecaron. Pero note que Pedro esta usando una hipótesis “Si” – “si los ángeles pecaron….” Esto no significa que Pedro esta presentando Henoc 10:4 como un hecho histórico, solamente que está utilizando su misma fábula para refutarla. Su conclusión de Pedro sigue en el 2:9.
40. En 2 Pedro 2:5-8 Pedro sigue su referencia al encadenamiento de los ángeles del libro de Henoc 10:4 con los ejemplos de Noe (Génesis 7-9) y Sodoma (Génesis 19) para probar que esos falsos profetas y maestros serian reducidos a cenizas debido a su impiedad.
41. En 2 Pedro 2:9 Pedro concluye: Si el Señor ya reservó a los ángeles “para ser juzgados el día del juicio” valiéndose del libro de Henoc 10:4, entonces no hay nada que temer de la fábula de los “ángeles que pecaron.”, así que, el Señor sabe librar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos para ser castigados en el día del juicio. Por lo tanto, estos ángeles no son lógicamente una amenaza a ninguna persona. Entonces, “Sabe el Señor librar de tentación a los piadosos” (2 Pedro 2:9) es la clara conclusión de Pedro sobre aquellos supuestos ángeles caídos que sólo nacieron en la mente imaginaria de los judíos religiosos y paganos.
42. Estoy presentándole al amado lector, uno de los argumentos más claros en contra de la existencia de ángeles caídos en toda la Palabra de Dios.
43. Pedro y Judas refutan el mito de los ángeles caídos de la fábula del libro de Henoc. En 2 Pedro 2:10-12 Pedro les dice a los expatriados que éstos falsos profetas y maestros estaban blasfeman de las verdaderas majestades angélicas. Estaban acusando a las glorias del cielo a hacer mal, pero sus acusaciones eran infundadas. Las alegaciones falsas de los maestros judíos eran mentiras, los ángeles de Dios nunca pecaron. Judas 8 dice “No obstante, de la misma manera también estos soñadores mancillan la carne, rechazan la autoridad y blasfeman de las potestades superiores o majestades angélicas.”.
44. Si la “calumnia” consistía en alegaciones de que ángeles se rebelaron, descendieron a la tierra y engendraron demonios, entonces la evidencia de Pedro y Judas tiene que ser interpretado que tales cosas no sucedieron, y que no es aceptable que los teólogos, apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros de las iglesias cristianas enseñan semejante mentira al pueblo de Dios, que sólo oye pero no investiga lo que le están enseñando o llevando a esclavitud espiritual. Conoceréis la verdad y la verdad te hará libre.
45. 2 Pedro 2:11 dice que los ángeles no blasfeman contra las potestades superiores delante del Señor. Pedro y Judas refutan la idea de los ángeles reales nunca acusan a nadie delante del Señor. En Judas 9 lo mismo es dicho de Miguel, sin embargo de acuerdo al libro falso de Henoc, Miguel fue el líder trayendo acusaciones delante de Dios contra los ángeles caídos.
46. El libro de Henoc 9:1-10 dice: ““Entonces Miguel, Uriel, Rafael y Gabriel mirando abajo del cielo y viendo tanta sangre siendo derramada sobre la tierra y toda iniquidad que se hacían en la tierra. Ellos dijeron el uno al otro: ‘La tierra hecha sin habitantes grita la voz de su griterío hasta las puertas del cielo. Y ahora, a ustedes, los santos del cielo, las almas de los hombres hicieron su petición diciendo: ‘Traigamos nuestra causa delante del Omnipotente.’ ‘Y ellos dijeron al Señor de los siglos: Tu ves lo que Azazel ha hecho, que enseño toda injusticia en la tierra y revelo los secretos eternos que estaban preservados en el cielo, lo cual los hombres estaban afanándose por aprender: Y Shemihazah, a quien has dado autoridad de tener dominio sobre sus asociados y ellos se fueron donde las hijas de los hombres en la tierra, y durmieron con las mujeres, mancillándose a si mismos, y revelándoles a ellas toda clase de pecados. Y las mujeres dieron a luz gigantes, y desde ahí toda la tierra ha sido llenada con sangre e injusticia.’.
47. Así según la fábula del libro de Henoc fue Miguel y otros tres arcángeles que acusaron a Shemihazah y a Azazel, pero de acuerdo a Pedro, ángeles (especialmente Miguel, Raphael Uriel, Rafael y Gabriel) “no pronuncian acusaciones blasfemosas en la presencia de Dios” y Judas agrega que Miguel no acusaría ni aun al diablo. En otras palabras, la historia de Miguel haciendo acusaciones contra otros ángeles en Henoc 9 es falsa – y si la historia de la acusación es falsa, entonces también la historia del pecado de los ángeles caídos es falsa. Nota del autor: Si las enseñanzas del Libro de Henoc, y la de los falsos maestros del primer siglo, fueron consideradas por Pedro y Judas como “blasfemando glorias o ángeles”, entonces, ¿Qué están haciendo todos esos predicadores de demonios, de diablofobia, y de ángeles caídos a los que le llaman demonios? ¿Qué significa esto para las Iglesias modernas que tienen similar enseñanza de los ángeles caídos? ¿Cuáles son los cultos más populares de las iglesias? ¿A cuál predicador se le llena un estadio de football en una campaña? ¿A qué va la gente a una iglesia grande? Asiste a la promoción del culto de milagros, sanidades y liberación de demonios.
48. El autor de este libro también fue un gran evangelista en el campo nacional e internacional, llenando estadios, iglesias, teatros de cine por medio de la promoción de milagros y liberaciones. También enseñé sobre los ángeles fornicarios. Cuando yo era niño hablaba como niño, juzgaba, pensaba, adoctrinaba, predicaba como niño; más cuando fui hombre entendido en la revelación de la palabra escrita de Dios, deje lo que era de niño (1 Corintios 13:11).
49. En Pedro los falsos maestros son como “Fuentes sin agua” (Óseas 13:15) expresión que también se lee en Henoc 48:1 y 96:6), “nubes sin agua” Henoc 18:5, 41:4-5, 100:11-12 y para los cuales “la mas densa oscuridad esta reservada” (Henoc 21:3). En Henoc 21:3 las “estrellas” son seres celestiales caídos, pero en Judas 13 las “estrellas errantes” son aquellos maestros que enseñan mitos del Libro de Henoc. La palabra “errantes” no es sacada de Henoc 21 sino de Óseas 9:17, y así como la imagen de Judas de los árboles muertos no esta conectada solamente con Henoc 38:3 sino también con Óseas 9:16. Esto puede acentuar que Judas 12-13 realmente se refiere a creyentes Hebreos desobedientes (como en Óseas) mas bien que a ángeles (como en Henoc). Todo pastor y maestro que enseñe la pecabilidad de los ángeles es una estrella errante.
50. En 2 Pedro 18-22 El perro regresa a su vomito. En cinco versículos, Pedro repite cinco veces el tema que estos falsos maestros estaban regresando a sus propias creencias pasadas.
51. Este mito de los “ángeles caídos” era tan divulgado en el primer siglo que no solo Pedro y Judas habían oído hablar del Libro de Henoc. Otros pasajes se relacionaron claramente con “los ángeles que pecaron o se casaron que en estos textos fueron refutados por el mismo Señor Jesús:
a. “Porque cuando resuciten de los muertos, ni se casaran ni se darán en casamiento, sino serán como los ángeles que están en los cielos.” (Marcos 12:24-25).
b. “Mas los que fueron tenidos por digno de alcanzar aquel siglo y la resurrección de entre los muertos, ni se casan, ni se dan en casamiento. Porque no pueden ya mas morir, pues son iguales a los ángeles, y son hijos de Dios, al ser hijos de la resurrección.” (Lucas 20:35-36). Derechos reservados-Nit-800211614-1-RCMIJ-Reynaldo Estrada ministries.